Laguna de Duero no es una excepción en cuanto a las diferencias históricas en materia de igualdad de género. La escuela separaba niños y niñas, y el contenido educativo era diferente. Tareas del hogar como cocinar, lavar la ropa o la crianza de los hijos habitualmente eran realizadas solo por las madres o las hijas mayores. Algunos espacios de ocio estaban vetados a las mujeres, o no estaban socialmente bien vistos. En materia de maternidad, el parto era asistido habitualmente por el practicante en las propias casas y en ocasiones se hacía necesaria la ayuda de otras mujeres puérperas para continuar con la lactancia.
Aunque es cierto que las mujeres ejercían profesiones en Laguna, en el campo, panadería… la incorporación de la mujer al mercado laboral, especialmente en la industria, ha sido paulatina. Desde hace tiempo, existen asociaciones de mujeres en Laguna, primeramente vinculadas a la viudedad y posteriormente a otros ámbitos como la violencia de género o grupos de apoyo.
Actualmente, las mujeres gozan de plenas libertades de derecho, pero se hace necesario seguir avanzando en materia de igualdad para lograr la materialización real.
Laguna de Duero ha de trabajar para conseguir:
- Mayor seguridad en las calles
- Una mayor visibilización de lideresas locales como ejemplo a generaciones futuras
- El reconocimiento de los trabajos de cuidados no remunerados
- Acabar con la brecha económica de género
- Una educación sexual sana y respetuosa
- Rechazar la sexualización de la figura femenina en la publicidad
¿Tienes algo más que aportar sobre este tema? ¡Te leemos en los comentarios!